El Museo Unterlinden es famoso sobre todo por el retablo de Issenheim (s. XVI), un políptico monumental que es una auténtica joya. Pero eso no es todo lo que ofrece. Este antiguo convento dominico fundado en el s. XIII dobló en 2016 su superficie expositiva con la anexión de unos antiguos baños municipales de inspiración modernista (1906) y una extensión con forma de navío que alberga una fantástica colección de arte moderno. Quedan reflejados aquí nada menos que 7.000 años de historia, desde la Prehistoria hasta el s. XX. ¡Imprescindible!