La opinión de la Guía Michelin
Construido en el s. XVI sobre las ruinas de un convento del s. XII, el monasterio esta precedido por una imponente portada renacentista, obra de Nicolás Chanterene y Diogo de Castilho (1520). La iglesia presenta un techo manuelino y paredes recubiertas de azulejos que representan la vida de san Agustín. Fíjese en el púlpito renacentista (Nicolás Chantereine), obra maestra de la escultura, y en la bonita sillería de madera tallada y dorada (s. XVI) del coro. El claustro del Silencio es un magnífico exponente del más puro estilo manuelino.