Esta catedral del s. XIII se levanta sobre el primer templo de Cloyne, fundado por san Colman (522-604). En ella se ve el monumento fúnebre del más célebre de sus obispos, el filósofo George Berkeley, y varias tumbas de interés diseminadas por su austera nave. La torre de 30 m que se levanta a poca distancia, del s. X, servía antiguamente de campanario.