La opinión de la Guía Michelin
La fachada de este pequeño edificio barroco del s. XVII está adornada con balcones y columnas torsas. El interior, cubierto de azulejos que representan escenas de la vida de Cristo y de la Biblia, atribuidos a Oliveira Bernardes, conserva un gran retablo de madera dorada. El techo está decorado con pinturas del s. XVIII entre las cuales figura, en el centro, una Visitación.