Excavado en el s. XIII, el monasterio de Keslik -también llamado "de los Arcángeles" - ha conservado sus dos iglesias y su refectorio. La iglesia Negra comprende dos naves paralelas que acaban, cada una de ellas, en un ábside. Desgraciadamente, sus frescos, ennegrecidos por el humo, apenas son visibles. Justo al lado se abre el refectorio, una sala muy amplia dividida en dos por unas arcadas y con cabida para cien personas. A 50 m del monasterio se encuentra la iglesia de San Esteban, cavada en el s. IX. En ella se conservan los frescos más hermosos, realizados utilizando un claroscuro muy intenso de naranja y amarillo.