En el extremo suroeste del estado, 32km al este de la cueva Junction. Laberinto de cámaras de mármol con estalactitas, estalagmitas y otras maravillosas formaciones de calcita. Las cuevas de Oregón, 1.914m bajo el monte Elijah, reciben más de 75.000 visitas al año. La colisión de las placas continentales, hace millones de años, creó una especie de magma que se internó en el océano Pacífico formando las montañas Siskiyou y que, al enfriarse, se convirtió en piedra caliza y mármol. Los recientes descubrimientos de fósiles y huellas indican la presencia de osos pardos, jaguares y murciélagos en las cuevas durante la última glaciación. No parece que los amerindios usaran el sistema de cuevas. Su descubrimiento tuvo lugar en 1874 cuando Elijah Davidson, un cazador de 25 años, se internó en la ladera de la montaña persiguiendo a su perro. Davidson volvió tres años más tarde con su hermano y un amigo para explorar las cuevas. En su siguiente visita llevó consigo a un maestro que escribió una carta al editor del diario Oregonian informando del descubrimiento. Las cuevas, demasiado intrincadas para el gran público, se reservaron a los exploradores locales hasta el 12 de julio de 1909, cuando el Presidente William Howard Taft fundó el Monumento Nacional Cuevas de Oregón. El primer guía oficial, Dick Rowley, se esforzó en hacer que las cuevas fueran más accesibles al público, construyendo un camino, transformando los huecos en cómodos pasillos y cartografiando las cuevas. En 1933 se perforó un túnel de salida (143m) desde la Sala del Fantasma para no tener que volver por el mismo camino. Desde 1985, las cuevas se están restaurando bajo la dirección del Servicio de Parques Nacionales. Hay proyectos para retirar escombros, restaurar las formaciones rotas y cambiar la iluminación por una que reduzca la evaporación. Las visitas salen de la entrada descubierta por Elijah descubrió en 1874 y continúan por la Gruta de Watson, donde se explica cómo el agua se filtró a través del mármol formando la cueva.