El puerto de Somport (1.650 m) es el único paso del Pirineo central que, salvo caso de nevadas excepcionales, permanece abierto todo el año. Por él pasaba antaño una calzada romana y por él han desfilado las legiones de Pompeyo, las huestes sarracenas, los peregrinos jacobeos e incluso los corredores del Tour de Francia. Subiendo a la colina situada a la derecha del monumento que conmemora la construcción de la carretera, se domina un amplio panorama del Pirineo español.