La opinión de la Guía Michelin
El innegable atractivo de esta minúscula iglesia reside en la profusa decoración vegetal de su fachada, auténtico "herbario de piedra" formado por arabescos y volutas. Aunque construido años después de la muerte de Constantino Brancovan (1688-1714), el edificio reúne todas las características del llamado "estilo Brâncovenesc". En el interior, iluminado por la luz de las velas, se ven frisos de piedra, bellos iconos dorados y un iconostasio de madera tallada.