La opinión de la Guía Michelin
La primera cosa que se descubre, recortándose sobre imponente telón de fondo del Goat Fell al acercarse a la isla de Arran, es la masa de arenisca roja del castillo de Brodick que domina la bahía. En este entorno grandioso y acogedor se exponen piezas de platería fina, porcelana y colecciones de pintura, propiedad de los Hamilton desde hace varias generaciones. A ello se suma la maravilla de un espléndido jardín de rododendros, integrado en el Parque Natural de Brodick.