Esta reserva histórica, fundada en 1966, fue uno de los primeros museos a cielo abierto. Cuenta con un conjunto arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990, dos maravillosas iglesias de madera y un campanario protegido mediante una empalizada de madera dotada de cimientos de piedra, en el extremo meridional de la isla: la catedral de la Transfiguración y la iglesia de la Intercesión de la Virgen, con una interesante colección de iconos.