Obra maestra de la arquitectura gótica, esta catedral se empezó a construir en 1195, aunque no sería consagrada hasta 1324. La inmensa fachada oeste anuncia con sus cinco puertas -destacando la central cuyo tema es el Juicio Final- las cinco naves interiores. Las vidrieras de los ss. XII a XVII componen uno de los conjuntos más admirables de Francia. La cripta es espléndida, al igual que el reloj astronómico. Tras subir los 396 escalones de la torre norte podrá disfrutar de una vista panorámica del edificio, la ciudad, las huertas y el lago de Auron.