La opinión de la Guía Michelin
Al levantar la vista desde la carretera podrá distinguir un farallón calizo con "balcones" pintados en tonos vivos; se trata del monasterio rupestre de Basarbovo. Este santuario dedicado a san Demetrio retomó su actividad en 1937 tras décadas de abandono. Los escalones tallados en la roca permiten llegar a la iglesia, al pequeño museo (con un curioso icono de la Trinidad en tres dimensiones) y a una gruta donde se encuentra la sepultura de un monje.