La reserva de Al-Azraq constituye una etapa importante en el trayecto de las aves migratorias. Entre febrero y abril y octubre y diciembre, el lugar es punto de parada de más de 150 especies. Es en estos periodos cuando la visita del parque concentra todo su interés. Por desgracia, la necesidad de agua siempre creciente de las ciudades y la agricultura ha acarreado la reducción de los humedales de la reserva, que hoy se mantienen en parte artificialmente a fin de no poner en peligro el equilibrio del ecosistema.