Al igual que la Biblioteca Nacional y la Universidad, la Academia de Atenas fue financiada por los griegos de la diáspora. Este edificio de mármol blanco (s. XIX) parecido a un templo jónico enmarcado por dos altas columnas coronadas por las estatuas de Apolo y Atenea forma junto con los edificios antes citados un conjunto arquitectónico de estilo neoclásico griego, también conocido como neohelénico.