La opinión de la Guía Michelin
Este palacio a orillas del Armançon es una de las residencias renacentistas más hermosas de Borgoña. Antonio III de Clermont, gobernador del Delfinado y esposo de Ana Francisca de Poitiers, lo mandó construir entre 1542 y 1550 según planos de Sebastiano Serlio. El talento de este arquitecto afincado en la corte de Francisco I resultó fundamental en la introducción de los principios del renacimiento italiano en Francia. Tanto el patio, elegante y refinado, como las pinturas murales han sido objeto de una magnífica restauración.