Esta gruta descubierta en el s. XVI por pescadores está abierta a la visita desde 1954, para lo cual se habilitó un recorrido de 600 m. Sea cual sea la época del año, la temperatura oscila entre los 18 y los 20°C. El agua que penetra en la cavidad forma el lago de Lamarmora, uno de los mayores lagos salados de Europa (100 m de largo). La luz baña un único punto de la cueva y una flora cavernícola cubre de verde las paredes. Al final de 153 escalones se llega a las diferentes salas, bautizadas según las extrañas formas de sus concreciones (árbol de navidad, cúpula de basílica, órgano).