Esta región situada 90 km al norte de Praga en el triángulo formado por Mnichovo Hradiště, Turnov y Jičín debe su romántico sobrenombre a los artistas del s. XIX, quienes la tomaron como fuente de inspiración. El Paraíso Checo es famoso por sus increíbles formaciones de roca arenisca, las cuales crean increíbles "ciudades de piedra". A estos parajes naturales se añade el legado histórico formado por sus numerosos castillos (en pie o en ruinas), entre ellos el castillo de Kost.