Este pintoresco hotel ocupa una granja restaurada del siglo XVIII emplazada en un entorno espectacular en el corazón de la región de Mayenne. Dispone de habitaciones con vigas de madera y ladrillos vistos y un parque con lago y minigolf.
Los huéspedes podrán disfrutar de un extenso desayuno bufé en la terraza o en el restaurante junto a la chimenea mientras contemplan las vistas al parque. El acogedor bar ofrece 16 tipos diferentes de cerveza y 11 de whisky, así como numerosos cócteles y helados.
El personal puede organizar sus reuniones o eventos de negocios de acuerdo con sus necesidades en los entornos verdes y agradables del hotel.