El Manoir De Keringant ocupa una mansión que data de los siglos XIV, XVI y XVII y que tuvo a Ana de Bretaña como huésped. Ofrece alojamientos de lujo con detalles de época y un jardín con terraza. Los alojamientos presentan una decoración única e incluyen vistas al jardín, zona de estar y baño privado. Algunos también disponen de cocina y chimenea. Todos los días se sirve un desayuno continental en el salón o la cocina con pasteles y tortitas francesas. Además, hay una cocina común y los huéspedes pueden degustar gastronomía local, como especialidades de marisco, bajo petición. El establecimiento alberga un bar, un salón con chimenea y TV y una escalera original del Renacimiento. Lannion se encuentra a 5 km y Perros-Guirec, a 10 minutos en coche.