El hotel ofrece un lugar ideal para explorar las regiones de Beaujolais y Mâconnais, con sus pueblos encantadores, viñedos, paisajes maravillosos y un rico patrimonio cultural. La estación de tren de Romanèche-Thorins está a 200 metros.
Disfrute de la deliciosa cocina de temporada del chef y pruebe uno de sus platos tradicionales o uno de sus nuevos y creativos platos. Si el tiempo lo permite, podrá sentarse en la terraza al aire libre y disfrutar del hermoso paisaje.
Podrá relajarse en el tranquilo parque arbolado o junto a la piscina, visitar los alrededores o disfrutar de las diversas actividades deportivas disponibles en las inmediaciones.
Hay estaciones de carga para coches eléctricos.