El hotel, justo enfrente del mar, es un lugar ideal tanto para aficionados a la playa como para aquellos que deseen visitar los famosos sitios culturales, artísticos y religiosos en el interior del país. El ambiente familiar es cordial y discreto. 40 habitaciones, todas ofrecen baño privado con ducha, secador de pelo, teléfono, TV satélite, aire acondicionado y mini-bar. Otras instalaciones incluyen restaurante, bar y sala con TV-SAT, ascensor, bicicletas, espacios públicos, aparcamiento y garaje.