A medio camino entre Sevilla y Córdoba, en el valle del Guadalquivir, se encuentra este monasterio franciscano del siglo XV convertido en un hotel Destino. Despierta con el aroma de la azahar y el zumo de naranja recién exprimido, piérdete en sus patios y jardín ecológico, disfruta del restaurante Hortus en la Casa Capitular del Monasterio o tapas cordobesas en la terraza y bar, refrescate en su gran piscina de jardín y vive experiencias que exaltan la belleza andaluza tanto dentro como fuera de sus centenarias paredes. Para las personas que quieren disfrutar del significado de la buena vida, con innumerables rincones rodeados de vistas que invitan a la paz y la contemplación. Si elige una habitación deluxe, tendrá acceso exclusivo al salón Bishop, donde encontrará una gran biblioteca, un bar de autoservicio, Smart TV, billar y una cómoda zona diseñada para trabajar, sola o en equipo, llena de luz natural y con vistas a un gran patio. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a 50 minutos de Córdoba y a 1 hora en coche de Sevilla, también se puede llegar en tren con un horario largo todos los días.