El Jumeirah Maldives está ubicado en Olhahali y ofrece WiFi gratuita y zona de playa. El complejo tiene pista de tenis, centro de fitness y jardín. recepción 24 horas y servicio de organización de excursiones. Todas las villas están en la playa o sobre el agua y tienen zona de estar con TV de pantalla plana y piscina privada. Las villas, amplias y luminosas, cuentan con zona de relajación en la azotea y terraza con vistas panoramas al océano Índico. También tienen baño privado amplio con bañera, ducha de efecto lluvia para parejas y ducha al aire libre. Alberga varios bares y restaurantes que ofrecen espacios públicos elegantes o privados y lujosos. El restaurante GLOW ofrece un punto de encuentro internacional con platos creativos de todo el mundo. El restaurante Kayto propone un delicioso viaje gastronómico por Perú y Japón. El Shimmers, situado sobre la arena de la playa, ofrece un ambiente para disfrutar de la brisa marina desde el día hasta la noche. También alberga el Café Lounge y el sofisticado bar Glow. Cuenta con 2 piscinas, centro de buceo de renombre mundial, deportes acuáticos, paseos en yate privado, pistas de tenis y vóley-playa y zonas con encanto para practicar hatha yoga. El spa Talise ofrece un espacio translúcido sobre el agua. El complejo también organiza clases inspiradoras y talleres dirigidos por expertos. También hay un club infantil. El Jumeirah Maldives ofrece un alojamiento exclusivo, elegante y lujoso en el paraíso. Cada alojamiento cuenta con un salón privado de tipo sky-lounge (característica pionera en las Maldivas). El establecimiento cuenta con zonas de estar cubiertas y al aire libre para contemplar el entorno único del país más plano del mundo. Hay una gran laguna privada con arrecife, ideal para los amantes del snorkel. También hay un centro de buceo PADI e instalaciones para practicar deportes acuáticos. El aeropuerto internacional de Malé queda a 60 minutos en lancha rápida.