El Hôtel Hermitage Monte-Carlo goza de una ubicación excelente, a un paseo de la plaza del Casino, y ofrece vistas al Mediterráneo, al peñón y al puerto de Mónaco. Este edificio de arquitectura Belle Epoque fue construido a principios del siglo XX y muestra la magnífica cúpula Eiffel, situada en el jardín de invierno y diseñada por Gustave Eiffel. El hotel, que respeta su rico patrimonio, ofrece 262 habitaciones y suites con una mezcla perfecta de autenticidad y modernidad, entre ellas 54 suites junior, 32 suites y 13 suites diamond, todas decoradas con muebles clásicos. Se puede disfrutar de un almuerzo rápido en el Limùn bar o de una cena en el restaurante con estrella Michelin de Yannick Alléno “Pavyllon Monte-Carlo”. En verano, el Campari Lounge es el lugar perfecto para relajarse bajo las estrellas, con una amplia selección de bebidas y platos para compartir con los amigos. L'Abysse Monte-Carlo, un restaurante con 2 estrellas Michelin y donde la cocina francesa moderna del chef Yannick Alléno se fusiona con la tradición japonesa del maestro de sushi Yasunari Okazaki. El Hôtel Hermitage Monte-Carlo es el lugar ideal para alojarse con niños. El hotel es apto para niños y por ello les ofrece una atención especial. En verano, hay una sala de juegos disponible, la oportunidad perfecta para que los padres pasen tiempo en Thermes Marins Monte-Carlo, un spa de 6.596 m2 que conecta directamente con el hotel. El paseo comercial de Montecarlo, situado justo enfrente del hotel, ofrece más de 50 boutiques de alta costura en una zona peatonal. El casino de Montecarlo es el lugar perfecto para probar suerte en el casino.