Este hotel, de gestión familiar, goza de una ubicación céntrica, a pocos pasos del centro de Lugano, del impresionante lago y la famosa Piazza Riforma, rodeada de cafeterías.
El hotel está situado en una zona tranquila, a medio camino de una colina, a solo 3 minutos a pie de la estación de tren y ofrece habitaciones tranquilas en una zona verde de la ciudad. Muchas de las habitaciones tienen balcón con vistas al monte Bré o a la ciudad. El hotel es la opción perfecta para viajeros de ocio y de negocios. El restaurante presenta una simplicidad elegante, mientras que el bar es ideal para tomar una copa por la noche. Además, el hotel cuenta con instalaciones para reuniones.