Este hotel, de estilo colonial mexicano, está situado en una colina, entre jardines pintorescos y calles empedradas, y ofrece unas vistas magníficas a la localidad.
Entre las instalaciones del hotel, cabe destacar una piscina al aire libre con una zona infantil independiente.
Los restaurantes del Tapatio sirven platos exquisitos de cocina mexicana e internacional. También hay un bar en el vestíbulo y un local de ocio nocturno.