El hotel Alpenblick, situado a 600 metros del centro de Grindelwald, junto a las pistas de esquí y una parada de autobús, ofrece bonitas habitaciones y comida exquisita. En el restaurante y en la terraza se sirven sándwiches calientes, carne, ensaladas, postres y fondues de queso. El bar es moderno y es el punto de encuentro tras la jornada de esquí, por la tarde y al caer la noche. Se puede jugar al billar y a dardos, así como disfrutar de buena música. Desde la misma puerta del hotel Alpenblick se accede a unos 200 km de pistas de esquí. Durante los meses cálidos, los alrededores ofrecen rutas marcadas de 300 km en las que practicar senderismo y ciclismo. En verano, Grindelwald también ofrece variedad de actividades como escalada, paracaidismo y rafting.