El sector de la movilidad eléctrica es, sin duda, uno de los ámbitos industriales que más han avanzado en los últimos años, sobre todo en tecnología e infraestructura. Las mejoras en los vehículos y en las estaciones de recarga están facilitando la vida a los conductores a medida que continúan los avances técnicos.
Si en 2013 un viaje en coche eléctrico de Cádiz a Barcelona podía parecer una auténtica carrera de obstáculos, diez años después está claro que ese mismo trayecto es ahora mucho más sencillo. Más numerosas y más potentes, las estaciones de recarga ofrecen a los conductores y conductoras tiempos de recarga mucho más cortos, mientras que las baterías de sus vehículos han ganado en capacidad. Esto significa realizar menos paradas, a la vez que se mantiene una conducción eficiente.
Solución práctica, ecológica y segura, la movilidad eléctrica no deja de demostrar su pertinencia y relevancia en el parque de vehículos actual. La experiencia de estos últimos años está confirmando los beneficios a largo plazo de los vehículos eléctricos, tanto para los conductores como para nuestro medio ambiente.