Las catedrales más bellas de España

©Geng Li/iStock
Majestuosas o discretas, góticas o modernistas, la diversidad arquitectónica de las catedrales españolas es extraordinaria. Recorrerlas es embarcarse en un viaje a través de ocho siglos de arte religioso que abarca desde el esplendor islámico hasta el atrevimiento catalán.
La catedral de Sevilla: esplendor gótico en Andalucía
Con 126 metros de largo y una impresionante nave central, la catedral de Sevilla es una de las más grandes del mundo. La nave central está rodeada de distintas capillas, entre las que destaca la extraordinaria Capilla Mayor presidida por el enorme retablo mayor, una obra maestra iniciada en 1482 y que no se concluyó hasta un siglo más tarde. En la sacristía se encuentra la tumba de Cristóbal Colón, así como una colección de piezas de orfebrería de extraordinaria delicadeza y belleza.
La catedral se construyó sobre los cimientos de la antigua mezquita almohade de la que se conservan el patio de los naranjos y la torre de la Giralda. A ella se sube por unas rampas que permitían subir a caballo. Desde lo alto se divisan a vista de pájaro las cúpulas barrocas de las iglesias circundantes, los patios del barrio de Santa Cruz y los tejados de Sevilla.

©Eloi_Omella/Getty Images Plus
Para visitar la mayoría de edificios religiosos españoles hay que pagar entrada. En los más populares y frecuentados, como la Sagrada Familia o la catedral de Sevilla, conviene comprar las entradas con bastante antelación.
La Sagrada Familia de Barcelona: modernismo catalán en construcción
Obra de la imaginación de Antoni Gaudí y empezada a construir en 1883, la Sagrada Familia es el monumento más famoso de Barcelona, y quizás de toda España. Situada en pleno centro del Eixample barcelonés, es una obra arquitectónica que desafía todas las reglas del arte religioso: miles de columnas similares a árboles, una nave central bañada por la luz que se filtra a través de vidrieras policromadas y cientos de esbeltas bóvedas. En el exterior, hay tres fachadas , una de ellas, la de la Gloria, está todavía sin terminar.
La fachada del Nacimiento, que es la que tiene más profusión de detalles, muestra grupos escultóricos de animales, plantas y santos. En la de la Pasión, que es la más austera, se escenifica la crucifixión con geométrico rigor. En la cripta se pueden admirar las maquetas de Gaudí que ayudan a entender los desafíos técnicos de una obra inmensa, cuyo fin está previsto para 2026.

La Sagrada Família de Barcelone (Catalogen, Espagne)
La catedral de Burgos: obra maestra del gótico castellano
Si levantamos la vista al cielo en la plaza del Rey San Fernando, por encima de nuestras cabezas veremos las agujas de la catedral que desde sus 88 metros de altura dominan la ciudad de Burgos, en Castilla y León. La construcción de esta catedral, declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ejemplo del apogeo del gótico castellano, comenzó en 1221. El acceso hacia la nave central se hace a través de una portada adornada con esculturas bíblicas.
La tumba donde reposan los restos del Cid Campeador y de Jimena se encuentra bajo una sencilla lápida en el centro de la catedral. Muy cerca, la capilla de los Condestables exhibe impresionantes columnas, blasones y vidrieras. Sobre la sillería del coro, tallada en el siglo XVI la luz que pasa por los rosetones proyecta reflejos de colores.
Tomamos la BU-800 en dirección oeste durante dos kilómetros hasta llegar al monasterio de Santa María la real de las Huelgas, fundado en el siglo XII. Aunque menos concurrido que la catedral, alberga en su interior varias tumbas reales, un claustro cisterciense e importantes frescos medievales.

La cathédrale de Burgos (Castille-et-León, Espagne)
Santiago de Compostela: la catedral al final del camino
Al entrar en la plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela, nos damos de bruces con una fachada barroca que ocupa todo el horizonte: concebida como un teatro, es el colofón a un largo camino y hasta ella llegan miles de peregrinos. El pórtico de la Gloria, joya románica obra del maestro Mateo, con más de 200 figuras esculpidas, representa el Juicio Final.
En el interior de la catedral, la planta de cruz latina se organiza alrededor de un gran deambulatorio que permite pasar hacia el coro. En el museo anexo se exponen tapices flamencos, esculturas medievales y maquetas de las distintas etapas de la construcción del edificio, entre los siglos XI y XVIII.

La cathédrale de Saint-Jacques-de-Compostelle (Galice, Espagne)
La mezquita-catedral de Córdoba: un doble legado, único en el mundo
En pocas partes encontramos un mejor ejemplo de coexistencia arquitectónica: construida en el año 785 por la dinastía Omeya, la mezquita de Córdoba se transformó en iglesia en el siglo XIII, tras la Reconquista. Al entrar, atravesamos un bosque de 850 columnas de mármol, rematadas por arcos de ladrillo rojo y piedra blanca. Llegamos hasta el mihrab, un nicho recubierto de mosaicos que datan del siglo X, culmen del arte califal cordobés.
En el centro, una catedral renacentista, incorporada en el siglo XVI da paso a cúpulas y capillas barrocas. Pasamos así de un universo islámico a otro cristiano, para terminar saliendo al Patio de los Naranjos, un jardín andaluz con una fuente en el centro y canales de irrigación. ¡Espectacular!

Vue sur la mosquée-cathédrale de Cordoue (Andalousie, Espagne)
La catedral de Toledo: escaparate de la monarquía castellana
La catedral de Toledo, cuya construcción comenzó en 1227, refleja el poderío de Castilla y el espíritu cosmopolita de la ciudad. De las paredes de la sacristía cuelgan obras de El Greco, Tiziano y Goya. El objeto más importante, que se guarda en la capilla del Tesoro, es la Custodia de Enrique de Arfe, de plata dorada y 2,5 metros de altura.
Seguimos por el claustro, adornado con frescos, hasta llegar al Transparente, una obra escultórica iluminada por luz natural que pasa a través de un óculo abierto en la bóveda en 1721. La yuxtaposición de estilo gótico, renacentista y mudéjar refleja a la perfección la multiculturalidad histórica de Toledo.
Tomamos la Carretera de Circunvalación en dirección al mirador del Valle. En diez minutos llegamos hasta un promontorio desde el que se divisa todo el casco histórico. Un entramado de murallas y casas de color ocre en el que destaca la catedral.

©Elena Zolotova/Getty Images Plus
La catedral de León: la catedral de las vidrieras
Construida en el siglo XIII, la catedral de León, impresiona no tanto por su tamaño como por su ligereza. Su nave está iluminada por cerca de 1700 metros cuadrados de vidrieras medievales, entre las que destaca el espectacular rosetón central, flanqueado por dos torres góticas. Esta abundancia de vidrieras, poco común en España, recuerda a las grandes basílicas francesas.
En una exposición instalada en la sala de las vidrieras se explican las técnicas de montaje y restauración de las vidrieras. En el museo anexo se pueden contemplar importantes manuscritos iluminados, pinturas flamencas y esculturas románicas en un marco más íntimo.

©S. Greg Panosian/iStock
La catedral de Salamanca: dos monumentos en uno
En Salamanca pasamos de la catedral vieja, de estilo románico, a la nueva, casi sin darnos cuenta. La primera, cuya construcción comenzó en el siglo XII conserva una cúpula pintada y un cimborrio, conocido como la «Torre del Gallo». Con solo atravesar un arco, nos encontramos en la catedral nueva, que data de 1513.
Allí, bajo las altas bóvedas góticas nos encontramos con retablos renacentistas. La fachada exterior está profusamente decorada con relieves escultóricos. Entre ellos destaca un pequeño detalle añadido en 1992 como un guiño a la continuidad entre pasado y presente: un astronauta que se ha convertido en el personaje más buscado de la ciudad.

©Geng Li/iStock
¿Ganas de evasión?
Recibe sugerencias de circuitos originales y descubre los lugares que no te deberías perder cerca de tu casa o en tus próximos viajes.