Fin de semana: Lisboa en 3 días

• Por la mañana
  Tu viaje a Lisboa comienza con un desayuno en el Café Nicola, en el Rossio. A continuación, sal a descubrir el corazón de Lisboa: por ejemplo, puedes admirar el accidentado barrio de la Baixa, totalmente reconstruido por Pombal tras el terremoto de 1755. A continuación, haz una parada en la Praça do Comércio para contemplar el bullicio de la vida desde la terraza de un café. Para comer, dirígete a un restaurante de la Baixa.
• Por la tarde
  Sube en el ascensor de Santa Justa hasta Chiado. Visita la iglesia de São Roque, antes de hacer una pausa en el mirador de São Pedro de Alcântara. A continuación, dirígete al elegante barrio de Praça do Príncipe Real para mirar los escaparates en la calle de la Escuela Politécnica, con sus tiendas de diseño, moda e interiorismo. A continuación, sigue tu ruta por una de las estrechas calles del Bairro Alto hasta la plaza Luis de Camões, donde se alza la estatua del poeta, antes de pasear por las calles comerciales de Carmo y Garrett, repletas de tiendas con preciosas y antiguas fachadas.
  Por último, visita el MNAC, el museo de arte contemporáneo de Chiado, y termina el día de la mejor forma; con una preciosa puesta de sol en el mirador del Alto de Santa Catarina.
• Por la noche
  Cena en un restaurante de Chiado antes de ir a tomar una copa y continuar la velada en el animado barrio de Bairro Alto. ¡Un plan irresistible!

• Por la mañana
  El día comienza con una visita a la catedral lisboeta de Santa Maria Maggiore (o Sé Patriarcal) antes de subir al castillo de São Jorge, un majestuoso edificio del siglo V encaramado en una colina. Allí, desde una de sus torres, podrás admirar el Tajo, el puente colgante y los barrios de la orilla izquierda. A continuación, dá un paseo por la Alfama, el barrio más antiguo de Lisboa, conocido por su laberinto de callejuelas medievales y su ambiente pintoresco, y visita el Museo del Fado para descubrir este género musical a través de guías audiovisuales y una colección de objetos, entre los que destaca la famosa guitarra portuguesa de doce cuerdas.
• A mediodía
  Disfruta de una pausa para comer en una de las gárgolas de la Alfama, o dirígete a la terminal de cruceros para degustar la inspirada cocina del Zunzum Gastrobar desde tu terraza con vistas al Tajo.
• Por la tarde
  Continúa tu viaje tomando el tranvía 28E hasta Graça, un popular barrio residencial con excelentes vistas sobre la ciudad. Tras visitar el monasterio de São Vicente de Fora y el Panteón Nacional, bájate en la estación de Santa Apolónia y coge el autobús hasta el fascinante Museo Nacional del Azulejo, que recorre la historia de los famosos azulejos decorados desde el siglo XV hasta nuestros días.
• Por la noche
  Cena en los muelles de Alcântara, en la LX Factory, o hacia Cais do Sodré, en el Mercado da Ribeira. Y no olvides una noche de fado en Bairro Alto.

• Por la mañana
  Tu tercer día en Lisboa continúa con una excursión a Belém. A primera hora de la mañana, toma el tranvía 15E desde la Praça da Figueira. Una vez allí, descubrirás dos auténticas joyas del arte manuelino: el monasterio de los Jerónimos y la torre de Belém.
• A mediodía
  Almuerza en Belém; prueba los sabores tradicionales de Portugal en un ambiente que combina lo clásico y lo moderno en Feitoria, y opta por un sencillo picnic en el jardín frente al monasterio o a orillas del Tajo. Y de postre, ¡no te pierdas un pastel de nata de la Antiga Confeitaria!
• Por la tarde
  Prosiguiendo con la visita a Belém, recibe una dosis de arte contemporáneo en el MAAT (Museo de Arte y Arquitectura de Vanguardia) o en el CCB (Museo de Arte Contemporáneo). Después, coge un taxi hasta uno de los museos más prestigiosos de la capital: el Museo Nacional de Arte Antiguo, en el sur del barrio de Lapa, con sus colecciones de pintura, escultura y artes decorativas de los siglos XII al XIX, o el Museo Calouste Gulbenkian, con su impresionante colección de arte oriental y europeo.
• Por la noche
  Consulta la agenda cultural para asistir a un concierto en la Fundación Gulbenkian o quizás a algún espectáculo en el Teatro Nacional de São Carlos. Después, cena en Mouraria, uno de los barrios más típicos de Lisboa.

En Lisboa y sus alrededores te esperan otros lugares de visita obligada.

Por la mañana, debes visitar el palacio de los Marqueses de Fronteira, un conjunto de terrazas y jardines decorados con azulejos impresionantes. Por la tarde, sal a explorar el noreste de la ciudad en el Parque de las Naciones: el recinto de la Exposición Universal de 1998 se ha convertido en un paseo emblemático con zona de ocio, bares, restaurantes y jardines. No te pierdas el interesantísimo Oceanorium, justo al lado.

Y si coges el tren en la estación de Rossio, también puedes pasar un cuarto día en Sintra e intentar desentrañar algunos de sus enigmáticos misterios… Aquí podrás admirar el Palacio Nacional, pasear por el encantador Parque de la Pena, salpicado de fuentes y juegos de agua, y subir hasta la Cruz Alta, desde donde podrás disfrutar de una panorámica excepcional hasta Lisboa. Sin olvidar, por supuesto, la sorprendente finca de Regaleira y su esotérico sendero.

¿Prefieres el mar? Entonces dirígete a Cascais, estación balnearia situada a unos treinta kilómetros de Lisboa, por la N6, que bordea toda la costa. Allí, descubrirás el paraje natural de Boca do Inferno. Regálate un poco de relax o una sesión de surf en Praia do Guincho, sin duda la playa más bella y salvaje de la Riviera, situada a unos diez kilómetros al norte de Cascais. ¡Disfruta al máximo de Lisboa!