5 destinos para escapar de las multitudes este verano en Europa
5 destinos para escapar de las multitudes este verano en Europa
©Antonio Lopez Velasco
¿El verano está al caer y sueña con unas vacaciones lejos de las multitudes? De la costa báltica alemana a los Abruzos italianos, le proponemos cinco destinos europeos perfectos para un verano de aventuras y descubrimientos.
De Bremen a Hamburgo, los tesoros marinos de la costa báltica alemana
Si le apetece una escapada por Europa, la costa báltica alemana es el destino perfecto. En Bremen, antigua ciudad hanseática increíblemente fotogénica, pasee por el barrio medieval de Schnoor, recorriendo sus entrañables callejas de casas con entramado de madera, antiguo hogar de pescadores. A continuación, tome la carretera del norte, hacia el parque nacional del mar de Wadden, en Schleswig-Holstein.
Allí, en la desembocadura del Elba, tómese su tiempo para explorar las dunas, praderas saladas, playas e islotes que el mar deja al descubierto en marea baja. Desvíese a Luneburgo, preciosa ciudad de la Baja Sajonia marcada por su pasado como capital de la sal, y termine en Hamburgo, metrópoli rebosante de encanto gracias a su animado barrio portuario, sus prestigiosos museos y sus edificios modernos junto al canal.
Abruzos, las montañas salvajes y vírgenes del sur de Italia
En el sureste italiano, la región de Abruzos concentra algunos de los paisajes más bellos de Europa. Para explorar este territorio poco conocido, diríjase al parque nacional del Gran Sasso e Monti della Laga, a tan solo dos horas en coche de Roma. Las altas mesetas de arenisca, los picos que se elevan hasta los 2912 metros y los hayedos que cubren las laderas se extienden hasta donde alcanza la vista. Tome el teleférico de Campo Imperatore, en Fonte Cerreto, para vislumbrar toda la belleza del paraje gracias a su privilegiada vista panorámica.
Más al sur, el parque nacional de Abruzos es ideal para practicar BTT y hacer senderismo, con 160 rutas que serpentean entre bosques y montañas. También merece la pena visitar Civitella del Tronto, un minúsculo pueblo dominado por una de las mayores fortalezas de Europa. ¡Absolutamente majestuoso!
De camino al parque nacional de Abruzos, pase la noche en Sulmona, una entrañable ciudad medieval donde el tiempo transcurre más despacio.
Galicia, escapada española entre tierra y mar
En España, para respirar aire salino lejos de las multitudes, diríjase a Galicia, en la costa atlántica de la península ibérica. De Ribadeo a Ferrol, el litoral de las Rías Altas ofrece paisajes extraordinarios, con sus calas aisladas, sus pinares y sus untuosos acantilados… O la playa de las Catedrales, una de las playas más bonitas de España, parada obligada de la ruta.
En el casco antiguo de Santiago de Compostela, donde acuden peregrinos de todo el mundo, disfrutará paseando por sus calles antiguas, admirando la imponente fachada de su catedral patrimonio de la UNESCO y los detalles romanos de sus monasterios. Por último, no puede perderse la Costa da Morte: sus carreteras de vértigo, que acompañan dunas y playas desiertas, le garantizan un viaje por carretera inolvidable.
Gales, tierra de mar y castillos
Rumbo a Gales, en el Reino Unido, para un soplo de aire fresco y cultura lejos de las aglomeraciones. Cardiff, la capital, se merece unos días de visita: a su impresionante castillo medieval se suman los animados muelles de Cardiff Bay y el fascinante museo nacional de Cardiff. Seguidamente, diríjase al salvaje oeste del país, donde, en un paisaje asombrosamente verde, las carreteras secundarias van de castillo en castillo hasta el parque costero de Pembrokeshire.
Esta joya natural, salpicada de pueblos pesqueros, despliega sus bahías, estuarios y formaciones rocosas en un entorno espectacular. Otras paradas imprescindibles: el imponente castillo medieval de Pembroke y los acantilados y playas de la península de Gower, donde solo los más atrevidos se dan un rápido chapuzón.
En los Alpes tiroleses, Austria desde sus montañas
¿Es un enamorado de la montaña? En ese caso, le encantará viajar en verano a los Alpes tiroleses, en Austria. La imperial Innsbruck, rodeada por las cumbres nevadas de los montes de Karwendel, alberga un patrimonio excepcional de arquitectura barroca, tesoros medievales y castillos históricos.
Alrededor de la ciudad, la región constituye un paraíso para las actividades outdoor: desde laderas a lagos cristalinos, desde valles glaciares a vastos bosques surcados por ríos, un paraje para vivir aventuras infinitas. En este marco idílico, no se pierda el monasterio cisterciense de Stams y la garganta de Leutasch, para explorar en familia.
Cruce la frontera para descubrir la ciudad de Mittenwald, en Baviera, con sus casas pintadas y su museo de los violines.
¿Ganas de evasión?
Recibe sugerencias de circuitos originales y descubre los lugares que no te deberías perder cerca de tu casa o en tus próximos viajes.