Esta inmensa playa de arena fina posee un paseo marítimo de 3 km, el Strandweg, prolongado al este por una avenida peatonal. Sus numerosas terrazas son muy frecuentadas por turistas extranjeros y habitantes de la Haya. Entre las construcciones de la playa destaca el imponente Kurhaus, un edificio construido en 1885, que alberga un casino.