Como agradecimiento a sus leales servicios durante la Revolución de Octubre -su tripulación propició, con un cañonazo de salva, el asalto al palacio de invierno-y el Sitio de Leningrado en 1941, el crucero Aurora de la Marina rusa, construido en 1900, fue transformado en museo. Hoy restaurado, se encuentra amarrado en el Gran Neva y presenta los sistemas de mando del navío, la historia de sus comandantes, el día a día de la tripulación... eso sí, si no habla ruso la presentación puede resultar un tanto complicada.