El parque nacional de Doñana, uno de los mayores de Europa, se extiende por las marismas de la desembocadura del Guadalquivir, un ecosistema frágil y refugio ideal para las aves migratorias. En él se distinguen tres zonas: las marismas, de elevado índice salino, las dunas móviles (que avanzan unos 6 m al año) y los cotos, cubiertos de matorral. La única manera de descubrir estos magníficos paisajes es en todoterreno a partir del centro de recepción "El Acebuche".