Esta austera iglesia barroca fue la catedral de Madrid hasta la consagración de la Almudena en 1993. El edificio, típico del arte jesuita, alberga los restos de san Isidro y su esposa. El santuario acoge a muchos fieles andaluces, devotos de la Virgen de los Reyes y de la Macarena (entrando a mano derecha).