Aunque las aguas del Danubio no sean siempre tan azules ni tan vivas como nos hace creer El Danubio azul de Strauss, y mucho menos en época de crecidas, sus orillas cautivan a quienes las contemplan. Desde la majestuosa Passau hasta la vacacional Grein pasando por Linz, el río atraviesa una tierra opulenta y variopinta que se descubre paso a paso. Este largo periplo es, para mayor gozo del viajero, una cita continua con la naturaleza, la historia y la cultura.