A las arboladas avenidas del Lange Voorhout se asoman los edificios más bonitos de La Haya, en su mayoría ocupados por embajadas. En verano acoge un animado mercado de antigüedades. Situado en uno de los extremos de la avenida principal, el antiguo palacio de la reina Emma, esposa de Guillermo III, alberga hoy el Museo Escher, anexo del Museo Municipal.