En las Lizas Bajas, situadas entre la puerta de Aude y la puerta Narbonesa, se alza la torre de la Inquisición, con un calabozo y unas cadenas cuya sola visión bastaría para hacer abjurar a cualquiera. Más adelante, la torre cuadrada del Obispo, construida a caballo entre las lizas, impedía toda comunicación entre la parte norte y la parte sur. Sigue la torre de la Justicia, circular. Observe la diferencia entre los tejados meridionales originales y los puntiagudos, de Viollet-le-Duc.