Con sus más de 300 000 piezas, este museo alberga la mayor colección etnográfica de Suiza. Las obras se exhiben por rotación en exposiciones temáticas que se renuevan cada dos o tres años. La museografía minimalista, tipo galería de artes indígenas, da mucha personalidad al lugar, un edificio renovado por los arquitectos basilienses Herzog & de Meuron.