Coqueto y agradable restaurante de corte moderno, antiguo café, regentado por una familia muy amable. La propietaria se encarga del servicio mientras el marido realiza su creativa cocina. En una de las salas se han conservado los viejos revestimientos de madera y las baldosas antiguas del suelo. La bonita terraza es un auténtico remanso de paz.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN