Clásico, elegante y acogedor, tres palabras que definen a la perfección este restaurante en el que el sol no se asoma únicamente en el cielo, sino también en el plato, gracias a una estupenda cocina mediterránea basada en una selección de productos de la región alpina. ¡Y unas impresionantes vistas del lago Lemán que se quedarán grabadas durante mucho tiempo en su memoria!
- Los inspectores de la Guía MICHELIN