No está a orillas del mar, pero la razón para venir hasta aquí se descubre rápido: su solvente chef y dueño, con una técnica francesa muy bien aprendida durante años de duro trabajo, propone apetitosos menús de degustación, cuyos platos, si lo desea, también podrá pedir a la carta.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN