Cada semana, este agradable bistró de barrio cambia su carta, compuesta por platos de buena factura y a precios razonables elaborados con numerosos productos de la zona, muchos de ellos silvestres. Si a su deliciosa cocina le suma una atmósfera relajada y un servicio realmente cordial, entenderá por qué es tan popular y querido en la zona.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN