Bonito edificio de 1730 ubicado en pleno corazón de un pueblo vitícola situado entre los bancales de viñas que presiden el lago Lemán. Ahora sólo tiene una carta, pero conservan los dos espacios, la brasería por una parte y el asador por otra. Las buenas carnes a la brasa siguen siendo su principal reclamo (cerdo ibérico, pichón, ternera, etc.), pero también proponen platos como las vieiras con lardo di Colonnata, cremoso de boletus, cebolleta, caldo al comino y yuzu, o un pescado salvaje según lo que haya en el mercado.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN