Este bistró pegado a la catedral de San Juan Bautista dispone de un magnífico y sombreado patio adoquinado colindante con el templo. El chef, miembro del Colegio Culinario de Francia y fiel seguidor de la temporada, muestra un innegable gusto por la cocina fusión y los sabores exóticos, aun poniendo el foco en el pescado y los productos de la zona. Un buen local.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN