A Stendhal seguro que le hubiera encantado este restaurante en el que predominan el rojo y el negro, y en el que cada plato celebra su querida Italia. Dos franceses reinterpretan aquí las recetas de la Bota con toques personales, asociando influencias patrias e italianas. El resultado es una cocina de calidad que cuenta con numerosos adeptos.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN