Este restaurante acondicionado en una vieja masía provenzal a la sombra de la pequeña iglesia de Saint-Martin-de-Castillon y dotado de un coqueto patio está regentado por un par de socios (el nombre está formado por sus iniciales) adeptos de una cocina con mucha frescura. Valga como ejemplo la bacoreta con alcachofa y apio… A degustar en una bonita sala rústica o en la encantadora terraza plantada de laureles y enredaderas.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN