Si aún no conoce el templo gallego de la cocina a la brasa ya está tardando en acercarse hasta aquí, pues los hermanos Vidal (Óscar tras los fogones y Manuel en la sala) han creado un espacio único donde todo gira en torno a la parrilla.Esta encantadora casona, ubicada junto a la carretera, se presenta con un elegante interiorismo en el que abundan las maderas nobles y una propuesta de base tradicional que, principalmente a través de un menú degustación llamado Rescaldo, convierte el aparentemente sencillo cocinado a la brasa en una experiencia gourmet al más alto nivel, exaltando la despensa atlántica, los productos de la huerta padronesa y, sobre todo, las portentosas carnes de la vaca autóctona, la Rubia Gallega. ¡No deje de probar su soberbio Chuletón y la Palometa Roja madurada!