Antiguamente aquí se hilaba la seda, hoy esta casa de gran valor arquitectónico alberga un coqueto restaurante en el que elementos rústicos como el ladrillo y las vigas de madera oscura dan aún mayor relieve al montaje de corte moderno. También es muy bonito el encantador jardín con terraza, perfecto para degustar un sabroso "tafelspitz" (filete cocido de ternera) con ensalada de espárragos o un crujiente lechón con col al romero.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN