En este restaurante que, como una buena copa de pomerol, combina la calidez con la intensidad de lo clásico, el comensal se siente a gusto. El chef Rico sigue evolucionando y rindiendo homenaje a esa cocina tradicional que tantos adeptos tiene. Le aguardan productos de calidad, salsas con personalidad y una excelente carta de vinos.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN